La Cámara Del Silencio
Frente a la pantalla de la cámara de vigilancia de su casa, su reflejo solitario se confronta con el silencio de su existencia, cada gesto, cada mirada, un eco resonante de los sueños perdidos que habitan en aquel rincón. La cámara, testigo silente de su desasosiego, captura suspiros, traza con firmeza su semblante, donde la tristeza parece encontrar su refugio, en un hombre atrapado en un mundo sin fervor. Se contempla, pero no logra reconocerse en el reflejo, en su mirada, busca algo más, pero solo halla reproches, un despecho, una sombra pálida de su antigua felicidad. Con cada nuevo amanecer, una puerta se entreabre, invitándolo a tejer una historia diferente, a pesar de la soledad que aún lo rodea y aprisiona, sabe que en su interior arde una fuerza indómita. Así que, mirando su propia cámara, se promete a sí mismo que enfrentará sus miedos, sus penas y que romperá las cadenas de su propia prisión llamada soledad.